Las lesiones podales en cabras son problemas muy comunes en zonas con altos niveles de humedad y encharcamientos. Las cabras naturalmente tienen preferencia por zonas secas y semihúmedas, sin embargo, cuando son llevadas a regiones con suelos muy húmedos son susceptibles a desarrollar enfermedades podales que les causan mucho dolor y comienzan a observarse cojeras. Estas lesiones tendrán consecuencias en los parámetros productivos, disminuyendo la rentabilidad de la unidad productiva, y lo más importante, se verá afectado el bienestar del rebaño.

Existen enfermedades podales de origen infeccioso y otras no infecciosas, de estas últimas las más comunes son sobrecrecimiento de la pezuña, traumatismos, laminitis, enfermedad de la línea blanca, e hiperplasia interdigital, y entre las enfermedades podales infecciosas que se presentan más frecuente se puede mencionar la dermatitis interdigital, foot rot o pododermatitis, dermatitis digital, abscesos y erosión de talones infecciosa, en ambos casos las cojeras estarán presentes, afectando la movilidad de las cabras, aunque en algunas ocasiones los problemas que inicialmente no eran infecciosos pueden contaminarse y convertirse en problemas infecciosos, generando mayores problemas.

Cuando las cabras son expuestas a vivir en condiciones muy húmedas, con charcos, el tejido de las pezuñas se ve afectado por la presencia de agua, reblandeciendo el tejido y permitiendo la colonización por bacterias y hongos que se encuentran en las heces fecales y el lodo del suelo. Una de las enfermedades podales de mayor importancia es la pododermatitis interdigital, o también llamada gabarro, causado por Fusobacterium necrophorum y Dichelobacter nodosus. Estas bacterias se encuentran en el lodo y los charcos de los corrales, y con el reblandecimiento del tejido corneo de la pezuña, infectan las patas de las cabras. El primer signo de gabarro es el dolor que muestran al apoyar la pata sobre el suelo lo cual genera la cojera que se observa cuando el animal está en marcha, con la inspección a las patas de las cabras que cojean se pueden encontrar las lesiones interdigitales causantes de dolor.

Para controlar la enfermedad, la mejor opción es prevenir, por lo cual se deben mejorar las condiciones de alojamiento para el rebaño. La primera y más importante medida de control es evitar que los corrales en que viven las cabras acumulen agua para reducir la formación de charcos que funcionen como medio de cultivo para las bacterias causantes de la enfermedad, y paralelamente se evitara el reblandecimiento de la pezuña, impidiendo la entrada de patógenos y reduciendo la presentación de lesiones en patas. Otra medida que ayuda a controlar la presentación del gabarro es el corte preventivo de pezuñas y el uso de pediluvios, con el objetivo de eliminar irregularidades en el crecimiento, limpiarlas, y reducir la presencia de las bacterias causantes del gabarro que pudieran portar las mismas cabras.

Este manejo debe llevarse a cabo por personal capacitado, primeramente, se debe sujetar al animal y levantar la pata con la cual se trabajará, esta se debe limpiar para retirar el lodo e iniciar con el corte preventivo, cortando excesos e irregularidades del crecimiento alrededor del casco, y entre los dedos, posteriormente se cortará todo el tejido blando desde el talón, hasta que quede plano y por último se pasará por el pediluvio que puede contener sulfato de cobre al 10%.

Cuando no se realizan los manejos preventivos de forma adecuada, las probabilidades de que los problemas podales se presenten aumentan considerablemente, y cuando comienzan a observarse cojeras, será necesario realizar el corte de pezuña como parte del tratamiento para ayudar en la recuperación de las cabras con lesiones en patas.

Es de gran importancia poner atención a la prevención de problemas podales, principalmente en dar a las cabras condiciones adecuadas que reduzcan el riesgo de desarrollar lesiones. Las cojeras en cabras lecheras son una fuente de perdidas económicas, ya que se verán afectados negativamente el crecimiento, la fertilidad, producción de leche y bienestar animal, reduciendo la rentabilidad del rebaño.

Bibliografía

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